Lleva una mochila al hombro,
los ojos llenos de asombro,
un puñado de emoción
y prisa en el corazón.
Gadita está muy feliz,
¡le baila hasta la nariz!
Tiene la ciudad enfrente
más antigua de Occidente.
Al mirar alrededor
se envuelve en luz y color.
La alegría se contagia
y el aire rebosa magia.
Con tantos siglos de historia
guardados en la memoria,
no hay un rincón del lugar
sin relato que contar.
Entre sus muros conversa
gente distinta y diversa
con fantasmas del pasado.
¡Hay embrujo en cualquier lado!
¡Qué correveidile el viento!
En cuanto escucha algún cuento,
se lo lleva, tan campante,
a poniente o a levante.
La ciudad viste de espuma
y a veces capa de bruma.
El sol la cuida risueño.
La luna vela su sueño.
Gadita observa extasiada.
¡No quiere perderse nada!
La excursión, está segura,
será toda una aventura.
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