Este puertorrealeño es una persona que plantea muchas dudas. ¿Es un pintor que enseña o un maestro que pinta?, ¿Es un pintor, un ilustrador o un muralista?, ¿Es un chirigotero, cuartetero o romancero?, ¿Prefiere las brochas y pinceles o teme a la table y el ordenador?…estas y muchas otras que ahora mismo no vienen a cuento. La única certeza que deja clara es que no concibe el trabajo creativo como artista solitario y es por eso que ha fundado y también pertenecido a numerosos colectivos: El aparato de Golgi, CAEV, La Máquina Creativa y, como no, AIP Cádiz.