Para el segundo número de nuestro fanzine escogimos un tema común: el reto era poner la narrativa al servicio de la gastronomía. Así, cada artista propuso una receta y la marinó en suculento arte secuencial. Por supuesto, mantuvimos una paleta restringida a cinco colores.
El crowdfunding cubrió todas sus metas y el segundo número se acompañó de delantales, recetarios, pegatinas, marcapáginas, posavasos y abridores magnéticos!