-Has llegado lejos pero quizás esta prueba que ahora se te presenta sea tu punto de retorno- Le dijo una voz grave. Hércules se paró en seco y estiró los músculos. La senda que había comenzado a recorrer no sabía ya cuánto tiempo atrás era larga y no creía que hubiera prueba alguna a la que no pudiera hacer frente.

-Esta prueba ha conseguido vencer a los más fuertes- continuó la voz. – Tienes que pararte a pensar si de verdad estás preparado para conseguir aquello que más anhelas, aquello que sólo te atreves a nombrar en voz alta cuando bromeas para no tomarlo demasiado en serio, aquello que sólo tú conoces.

– Si lo anhelo tanto no dudaré en conseguirlo- respondió hinchado de confianza.

– No te confíes. Para conseguirlo deberás dejar atrás la normalidad, esa rutina que te hace actuar por inercia para no tener que pensar. Deberás enfrentarte a la mirada de aquellos que no comprenderán porqué persigues un sueño cueste lo que cueste, aunque cada día parezca que se aleja más. Deberás hacer oídos sordos a aquellos que te intentarán convencer diciendo que la lumbre del hogar reconforta más que la intemperie de un sueño. Deberás correr rápido para que la larga sombra de la costumbre no te alcance. Deberás romper con ese tubo que te administra el oxígeno embotellado para respirar por ti mismo. Pero sobre todo, deberás enfrentarte a ti mismo.

Hércules se sentó. Llevaba tanto tiempo plantando batalla a todo tipo de monstruos y villanos que el hecho de tener que enfrentarse a su propio miedo le hizo tambalearse. Ahí, en la flaqueza, en la duda, en la incertidumbre de saber si estaba en el buen camino, comprendió que no había vuelta atrás. Miró hacia el infinito y allí dibujó su quimera. Lanzó su flecha y se agarró fuerte hasta llegar a las estrellas.
de pecados.

Texto de Pilar Solís

Irracionalmente racional. Siempre tuve claro que lo mio era contar historias, sobre todo las reales. Quizás, por eso, me hice periodista.  Quería contar aquellas historias que están en riesgo de caer en el olvido, servir de altavoz a los que más afónicos estaban. Contribuir a transformar la sociedad desde los más básico, los pequeños detalles. Puede que haya conseguido algo en los más de diez años de profesión que llevo en distintos medios locales y nacionales o puede que no. Habrá que ver el vaso medio lleno.